El anfiteatro del lago de la República fue el punto donde convergieron familias, culturas de distintas nacionalidades, con una expresión colectiva de alegría, asombro y festivo entretenimiento de grandes y pequeños. El intendente Miguel Prieto Vallejos, formó parte de la multitud y una vez más destacó el espíritu de unidad que forjó esta propuesta municipal de carácter multidimensional en la cuestión ecológica, la dinamización de espacios para el ocio en medio del vertiginoso mundo de las nuevas tecnologías, además de apuntalar el desarrollo turístico. El intendente agradeció a Dios y al equipo multidisciplinario de trabajadores que tejieron paso a paso los motivos navideños a partir de diez mil kilos de plástico, moldeados con la prodigiosa capacidad creativa de los paraguayos y paraguayas. “Esto que hacemos es para las familias, para los niños, para el comercio”, señaló Miguel Prieto, al destacar y agradecer la presencia de concejales municipales y departamentales, diputados e intendentes de otros puntos del país como artesanos de Areguá, que vinieron a compartir el evento que simbolizó la configuración de un sueño hecho realidad. Habló además del “Tremendo orgullo que tenemos”, de haber experimentado la capacidad de encarar una gestión honesta, transparente, sincronizada en cuanto a equipo, con la complementación y optimización del talento humano. Señaló que las oposiciones injustas y sin fundamento que buscan tumbar un modelo de Gobierno, no podrán lograr el objetivo “Porque somos sólidos, porque Dios está viendo el esfuerzo que estamos haciendo”. La noche primicia de la segunda edición de la Navidad Sustentable fue un monumental escenario de encuentros postergados entre familias, sorpresas y alegrías propias de una época de esperanza, representada por el nacimiento del Dios Niño. Fue una noche ambientada con las figuras internacionales de Santa Claus, los duendes y elfos, localmente personificados que se ganaron la simpatía de los más pequeños.